martes, 12 de julio de 2016

¡VICTORIA POR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN! ¡VRHT - VIDA AL SERVICIO DEL PUEBLO!


Hace 37 años se firmó el Acta de la Constitución de 1979, siendo nuestro Jefe Víctor Raúl quien presidió la Asamblea, al haber sido elegido con el 35,4% ciudadanos (1 240 674 votos); en ese entonces nuestro Líder VRHT a sus 84 años, se le presenciaba las marcas de batallas por la infinidad de revoluciones peleadas y de aquellos golpes recibidos por la defensa de la democracia. Sin embargo; a pesar de estar postrado en cama (Villa Mercedes), su espíritu de lucha permanente le permite alzar el puño para estampar su firma en la Constitución del 79; siendo una Carta Magna moderna:
- Creó el Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Reglas básicas serían la economía social de mercado.
- Corrige los excesos de poderes entre instituciones.
- Instauró la 2da vuelta en las elecciones para Presidente de la República.
- Derogó la restricción al voto de los analfabetos.
- Estableció la ciudadanía a partir de los 18 años.
- Limitó la pena de muerte solo para casos de traición a la patria.
Haciendo un recordar del origen de la Asamblea; a fines de 1977 el gobierno del general Francisco Morales Bermúdez convocó a elecciones para crear una Asamblea Constituyente cuya misión era dar a luz una nueva Constitución Política, ya que nuestro país aún seguía con la Constitución de 1933, por lo que carecía de derechos laborales, económicos, sociales y de una estructura que enmarque la protección de acuerdo a las necesidades que se presentaba en la época. Por ello, las elecciones se fijaron para el 18 de junio de 1978 y como resultado el APRA obtuvo 37 escaños.
Pero, hay que resaltar que siempre el Jefe demostró su fidelidad a los ideales, se negó a cobrar un sueldo y a utilizar los recursos del Estado. Mantuvo firme su frase “TRABAJO PARA EL PUEBLO” y demostró en cada momento el gran cariño a su tierra. Ni el mayor poder económico ni la nueva generación de políticos podrá ganar esa emoción de humildad, lucha y perseverancia que tenía Víctor Raúl Haya de la Torre. ¡SEASAP!

jueves, 7 de julio de 2016

DÍA DE LA REVOLUCIÓN DE TRUJILLO

Hace 84 años en una noche oscura, siendo las 2 a.m. se escucha la campanada de la Catedral de Trujillo; es ahí donde comenzó la lucha por la libertad y la democracia. Esos héroes de guerra no contaban con armas, pero llevaban algo más fuerte que la bala y era la Fe Aprista.
En esa madrugada Apristas, obreros, campesinos y estudiantes lucharon por la justicia social para demostrar al gobierno de facto; que las desigualdades sociales, la vulneración de los derechos laborales y la afectación de la propia libertad. ¡No iba hacer silenciado!
Primero se tomó el cuartel “Ricardo O’Donovan” ubicado en la entrada de la ciudad; en ese enfrentamiento hubo bajas como la del c. Manuel Barreto, que fue fusilado por un centinela en el interior del cuartel y a pesar de lo sucedido los campesinos que lo siguieron, cargaron su cuerpo sin vida del c. Barreto por la cuadra de la infantería hasta que uno a uno caía con la misma suerte del c. Búfalo Barreto. Después de lo sucedido el c. Alfredo Tello Salavarria, se encargó de dirigir la revolución.
En esa madrugada larga y difícil, donde se intercambiaba disparos entre civiles y oficiales; se llegó a consolidar la efectiva toma del cuartel “Ricardo O’Donovan” al amanecer del 7 de julio 1932. Poco tiempo después se tomó el Cuartel de Seguridad y el local de la Prefectura, cuya jefatura fue asumida por Agustín Haya de la Torre.
Esta valerosa acción que comenzó por los valerosos Apristas y las clases oprimidas; fue el motor de arranque para el levantamiento que se extendió a Salaverry, Samne, diversos lugares del valle de Chicama, Otuzco, Santiago de Chuco y Huamachuco. También alcanzó hasta Cajabamba en Cajamarca y repercutió en Huaraz.

En este recordar de la historia hubieron muchos que perdieron la vida; ya sea por cumplimiento de sus deberes, por defender sus derechos o porque ya estaba escrito su partida. Pero como APRISTA enfatizo por los numerosos combatientes que fueron fusilados en Chan Chan; que sin haber tenido un debido proceso o a pesar de rendirse, se les arrebató las vidas. Unos cinco mil (5000) luchadores sociales, que después de cavar su propia tumba y antes de ser fusilados; orgullosos con el brazo izquierdo alzado a viva voz dijeron: ¡VIVA EL APRA!

c.Jesús Josué Ramos Falcón