La Federación Aprista
Juvenil denominado en siglas “FAJ”, se fundó el 7 de enero de 1934, se creó en
épocas de incertidumbre, donde el Gobierno de turno perseguía a la militancia y
clausuraba el APRA, ocasionado dudas de un futuro democrático; pero a pesar de
las adversidades nuestro Partido Aprista se caracterizó por ser la primera
organización en pensar en los jóvenes y ver a la población más allá de los
momentos electoreros.
Siendo
su cuna de formación, ubicado en la Calle de Pobres (Jr. Lampa 1040), y lo que
comenzó con una juventud de 12 a 20 años, en unos meses de mil pasaron a 10 mil
y seguía en aumento. La FAJ, tuvo un papel fundamental en el APRA; ya que
formaba a los jóvenes con valores, disciplina, principios, desarrollo físico e
intelecto; a su vez, garantizaba el desarrollo de nuevos cuadros políticos; en
conclusión, fue una escuela completa de preparación integral para la juventud
del presente y del mañana.
Un
punto a resaltar, es que el Jefe Víctor Raúl al ser un pedagógico innato y
entusiasta de la vida; pasó inmemorables momentos con la juventud, ya que
confió que ellos serían el cambio del Perú. Todas esas juventudes tenían
cualidades distintas; por lo que el Jefe aprovecha en posicionar a cada uno de
estos muchachos, convirtiéndolos en discípulos y dirigentes del Aprismo. Entre
esa juventud vigorosa, estaba: el c.Armando Villanueva
(1er SG FAJ), c.Andrés Townsend, c.Pepe de la Puente, c.Luís de las Casas, c.Jorge
Muñiz, c.Nicanor Mújica, c.Pablo Silva, c.Guillermo Cabrera Charún, c.Susana
Medrano, c.Humberto Liendo Rueda, entre otros compañeros.
El
recordar la fundación de la FAJ, es una fecha importante para nosotros porque
mantiene la mística de la Juventud Aprista y nos recuerda que debemos estar
siempre de pie listos para la acción. Ya que, si remontamos un poco en la
historia, la FAJ soportó la dictadura y un gobierno de facto; además que de
esas promociones salieron números mártires que lucharon en la revolución.
En
conclusión, la FAJ fue el garante para la supervivencia del PAP. Trascurrieron
los años entre glorias y tristezas; y la Federación Aprista se convirtió en
otro organismo llamado “Vanguardia Juvenil”, y de aquellas promociones fajitas
en los años 40’ en su mayoría terminaron presos,
desterrados, muertos y otros vigilados. Son datos que quedarán en nuestra
historia; por eso la actual Juventud Aprista Peruana debe conmemorar y enseñar
a las nuevas promociones nuestra mística, para aumentar nuestras filas y así mantener
el legado del Jefe VRHT por 90 años más.
Faltarían tiempo para seguir describiendo sobre la
FAJ; pero significo más allá de la
doctrina y la formación; representó una familia numerosa con amor y respeto a
la fraternidad. Mis más grande respeto por esos Fajistas que lucharon por la
revolución y por mantener la convicción de ¡SÓLO EL APRA SALVARÁ AL PERÚ!